Es normal que las aguas de Puerto Madryn se agiten a principios de la primavera cuando llegan a sus aguas cetáceos de gran porte. Extrañeza causó entre los visitantes de enero, ver que entre tales aguas y a corta distancia de la playa retozaba un ballenato en plena temporada de verano. ¿se habría perdido? ¿estaría rezagado del grupo? ¿Sería peligroso acercarse?. Todas las incógnitas se acallaron cuando vieron que tres niños (dos varones y una nena) de corta edad jugaban sobre él. Y por supuesto un lector de nuestro blog de paseo por aquellas tierras, lo reconoció: "Es Telaponte", dijo, y volvió la tranquilidad a la costa austral !!!
con los extraños o los indeseables.
Alejandro Dolina
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