Hoy (por alguien había que empezar) arrancamos con una figura misteriosa.
Nacido y criado en la selva misionera, éste personaje conoció la gran ciudad ya de adulto. Eso lo convertiría en un ser hosco e impredecible.
Desarrolla sus cualidades futbolísticas en los últimos años de la facultad, donde se lo empieza a apodar "El Misio"
El misio puede jugar indistintamente de central o de lateral, de 8 o de arquero (como lo hizo en el último partido). Podría decirse que un jugador "comodín" que está siempre a disposición del técnico.Bueno, "siempre" es una forma de decir. El Misio faltó unilateral e intempestivamente a los últimos dos Campeonatos Nacionales.
Nuestro ídolo de hoy es el único jugador que no solo no avisó que no iba (de hecho estaban todas las reservas hechas) sino que lsus compañeros no se enteraron de la decisión hasta el momento mismo de partir.Incluso telefónicamente mantenía latente la esperanza de verlo en las canchas: "Empiecen sin mi. Yo llego en el segundo tiempo" decía. O "Ya tomé el micro. Estoy en el parador de Bell Ville". Y nada.
Muchas conjeturas se han hecho acerca de la causa de dichos faltazos.Por ejemplo, para el Torneo de Córdoba se dice que un paro sorpresivo de choferes de la línea Gral. Urquiza, nos privó de su presencia.
Para el de Tucumán, en cambio, se comenta que una huelga por tiempo indeterminado del personal no docente de la Universidad Nacional de Tucumán fue la causante. (?)
Lo cierto es que hay quienes aseguran que El Misio, no es un ser real, sino un ser creado por el imaginario popular como el mítico viejo de la bolsa o el lobizón.Otros en cambio, aseguran conocerlo y hasta haber charlado con él.
Lo cierto que en la antesala de éste nuevo campeonato nacional, todas las miradas apuntan a él.
Volverá a gambetear la responsabilidad de representar a San Lorenzo B? Tendrá pánico escénico? Ya lo sabremos.
Nacido y criado en la selva misionera, éste personaje conoció la gran ciudad ya de adulto. Eso lo convertiría en un ser hosco e impredecible.
Desarrolla sus cualidades futbolísticas en los últimos años de la facultad, donde se lo empieza a apodar "El Misio"
El misio puede jugar indistintamente de central o de lateral, de 8 o de arquero (como lo hizo en el último partido). Podría decirse que un jugador "comodín" que está siempre a disposición del técnico.Bueno, "siempre" es una forma de decir. El Misio faltó unilateral e intempestivamente a los últimos dos Campeonatos Nacionales.
Nuestro ídolo de hoy es el único jugador que no solo no avisó que no iba (de hecho estaban todas las reservas hechas) sino que lsus compañeros no se enteraron de la decisión hasta el momento mismo de partir.Incluso telefónicamente mantenía latente la esperanza de verlo en las canchas: "Empiecen sin mi. Yo llego en el segundo tiempo" decía. O "Ya tomé el micro. Estoy en el parador de Bell Ville". Y nada.
Muchas conjeturas se han hecho acerca de la causa de dichos faltazos.Por ejemplo, para el Torneo de Córdoba se dice que un paro sorpresivo de choferes de la línea Gral. Urquiza, nos privó de su presencia.
Para el de Tucumán, en cambio, se comenta que una huelga por tiempo indeterminado del personal no docente de la Universidad Nacional de Tucumán fue la causante. (?)
Lo cierto es que hay quienes aseguran que El Misio, no es un ser real, sino un ser creado por el imaginario popular como el mítico viejo de la bolsa o el lobizón.Otros en cambio, aseguran conocerlo y hasta haber charlado con él.
Lo cierto que en la antesala de éste nuevo campeonato nacional, todas las miradas apuntan a él.
Volverá a gambetear la responsabilidad de representar a San Lorenzo B? Tendrá pánico escénico? Ya lo sabremos.
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