Ni en momentos previos asufragar nos salvamos de ver ciertas caras. Aunque a veces -como en éste caso- esas caras estén disimuladas con algo que las cubra.Dicen las malas lenguas que hubo que cortar varios metros de tela para cubrir tamaño apéndice nasal.
Dicen tambien las malas lenguas, que alguien lo llamó momentos antes y dijo estar muy ocupado con Barbi.
Claro! Con Barbijo!
Este Pipicho siempre se las ingenia para no decir la verdad sin mentir.
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