Enfermo por el fútbol, pero no tanto (ya que no es capaz de hacer trampa para ganar), se distingue de nuestros primos hermanos y encontró su grupo de pertenencia.
Defensor por excelencia, interpone su vuluptuoso cuerpo al avance de los delanteros rivales. Su jugada más conocida: El amague de bolea aérea.
Mañoso en el contacto, lento en el despeje, precoz en el desplazamiento lateral, e impredecible en sus jugadas (sobre todo cuando sale del fondo), Oscar se ha convertido en uno de los pilares (por su sobrepeso) de nuestra defensa, junto -claro está- con el Misio Peñalva Santander que todavía no vino.
Para no sentirse solo en la defensa, se rodeo de varios de sus amigos (hoy también amigos nuestros), los que por su tamaño eran -seguramente- con anterioridad luchadores de sumo, y conformó la famosa línea de tres de casi de 500 kgs. única en la historia de los campeonatos de fútbol de abogados.
De gran corazón, -por el tamaño de su cuerpo- amante de los hidratos, las calorías y por sobre todas las cosas de la miel, Oscarsito logró llevar con la frente en alto su nuevo apodo: Winnie de Pooh Luna, un dulce!!!.
Las dudas sobre su sexualidad, generadas por este apodo y un video de muy mal gusto en el que se lo vío con descargas de lácteos en su cara, pusieron en jaque su reputación y hasta su matrimonio, situaciones de las que logró salir adelante atento a su personalidad (es un cara dura).
Si fuera necesario calificarlo o definirlo con cuatro palabras, yo diria que: Es una buena persona. Que más decir, es un amigo de la casa, un enfermo pero no tanto con todas las letras. Te queremos Winnie.
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