Si bien el amigo Jorge Rojas está un poco excedido de peso, el título de ésta nota no se refiere a él, sino al fallido intento de llevar a la mesa del Domingo 28, (despedida del country) dos ejemplares de la raza porcina para ofrendar a los dioses paganos.
El menú estaba confirmado hasta pasado el mediodía del Domingo. Inesperadamente, unas pocas horas antes del evento, un desesperado Candini trató de avisar a los desprevenidos que los lechones no iban a ser de la partida, tras lo cual, una telaraña de conjeturas se hilvanaron en torno a tal ausencia.
Qué pasó en realidad?
Enfermosperonotanto Investiga, llegó hasta el fondo de la cuestión, entrevistando a testigos claves que aportaron claridad al caso. Un caso que posiblemente mañana sea tapa de todos los diarios de la zona.
Este es el diálogo entre un cronista de Enfermos pero no tanto y un testigo protegido, quien para preservar su identidad, nos dio la nota disfrazado de chancho:
EPNT- Cuéntenos lo que sabe
TP- En realidad, éste Rojas es un buen tipo. Los lechones iban a estar en tiempo y forma
EPNT- Y que pasó?
TP- En realidad fue la gente de Greenpeace. Allanaron la casa de Rojas y como los lechones estaban vivos, no dejaron que los sacrificaran. Estaban adobaditos y todo!
EPNT- Usted nos habla en serio? No hay algo mas detrás de ésta trama?
Nuestro entrevistado no pudo continuar con el reportaje. En otro de sus allanamientos, Greenpeace se está llevando al testigo pensando que se trata de otro lechón.
Mal día para los porcinos !
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