Los fines de semana nuestros ídolos del futbol judicial se distienden: algunos, como Faiad y Candini juegan al golf, los jóvenes como Fantoni y Rigoni, a la Play Station; otros como Mc Roldán y Jorgie Rojas van al Shopping a dar rienda suelta a sus tarjetas Gold exentas de la verificación de AFIP; Cipollone y Amormino, no sabemos lo que hacen y otros, juegan al futbol 5. Como todos sabemos en una cancha de reducidas dimensiones se requieren de ciertas condiciones naturales para esta práctica. El sábado pasado al lado de experimentados y dúctiles de este juego reducido, como el jóven San Martino, debutó en calle Ituizango el querido Oscar Luna. Si bien a simple vista su vestimenta estaba lejana a la de un jugador como Dios manda (gorra a lo De Angeli, medias inapropiadas, calzado en mal estado) sus buenas perfomances como líbero en cancha grande abrían un crédito grande...Hoy podemos decir que el crédito fue cancelado y que el saldo está en rojo. Se necesita para el futbol 5 movilidad, buen pie, ritmo sostenido, media distancia, rotación, quite y proyección, solidaridad, juego asociado...condiciones éstas que no se hicieron presente en el juego de Luna, el que dejó con la boca abierta a sus propios aliados y a sus rivales. Incluso uno de sus fuertes, la barrida al piso nunca se pudo hacer presente, ya que al igual que un avión de gran porte que no tiene pista suficiente para despegar, se encontró desubicado en la cancha de reducidas dimensiones. Alegó que hacía mucho calor y que el sábado volverá por revancha....Esperamos que así sea....Yo fuí testigo....
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